1979 – 2014
Al traer a la memoria todos estos años de ministerio, todavía recuerdo el primer día que me invitaron a conducir un servicio en la nueva misión que se iba abrir próximamente.
Era un domingo del mes de Enero de 1979, el día era gris con 38 de temperatura y un viento muy fuerte.
Mi esposa y yo habíamos recorrido las calles invitando a la comunidad para que vinieran al servicio; recuerdo que en ese tiempo el templo no estaba terminado, no había luz y se sentía muy frio, pero era una gran oportunidad que se me estaba presentando; el comité de misiones ya estaban listos para escucharme predicar y a la vez observar si me invitaban para iniciar una nueva obra.
Tuvimos un buen servicio, cantamos, predicamos, contamos con una asistencia de 14 a 16 visitantes..
Después de esos días tuvimos que salir a la ciudad de Monterrey, N.L. y cuando regresamos me di cuenta que me andaban buscando para darme la buena noticia que habían decido que mi esposa y yo pastoreáramos la Iglesia Camino del Rey aquí en Brownsville, Texas.
Y así iniciamos esta bendición dada por el Señor; donde ya han pasado 35 años. En esas fechas mi esposa tenía 20 años y yo 26 años, llenos de vigor, entusiasmo y visión. Pusimos manos a la obra para levantar la asistencia conscientes que si Jehová no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. Salmos 127:1.
Quiero reconocer a mi esposa María Elena Iracheta por apoyarme siempre en la obra, y a mis padres Florentino e Isabel Iracheta, (mi padre ya esta en la presencia del Señor), el era diácono y maestro de la escuela dominical; y a todo un equipo de colaboradores del que no menciono sus nombres ya que no quiero cometer el error de olvidar a ninguno de ustedes, bendecimos a algunos que ya no están con nosotros y otros Dios los ha llamado a su obra y están sirviendo actualmente al Señor, pero sabemos que Dios los ha usado a todos en los diferentes ministerios que se han levantado y seguimos creciendo hasta extendernos a otras ciudades y a El sea toda la gloria, toda la honra por los triunfos y victorias, ofrecemos ante el nuestras coronas.
Recuerden que si un vaso de agua damos en su nombre no perderemos la recompensa
Marcos 9:4
Mateo 7:24-25 describe lo que hay en nuestro corazón y continuamos sirviendo con amor y pasión todos los días de nuestra vida.
Gracias Señor por estos 35 años, 35 años de fidelidad, de bondad y amor que nos has permitido llegar y todos los que están por venir.
Yo con mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor a vuestras almas.
2 Corintios 12:15
Gracias hermanos y hermanas
Amén.